El distrito 7 de Bilbao cuenta con el autobús como único medio de transporte público y los vecinos reivindican que llegue a la zona tanto el metro como el tranvía.
Bilbao. Hasta ahora han mantenido una postura discreta, pero la paciencia de varias asociaciones de vecinos de Rekalde que reclaman la llegada del tranvía se ha desbordado y ya han comenzado a planear movilizaciones. Contactar con todas las asociaciones del barrio y una recogida de firmas es el primer paso, aunque no descartan otras como próximas convocatorias de manifestaciones. Será poco a poco, pero ni siquiera el "desprecio" que percibieron el viernes en la reunión con el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco, impedirá que reclamen este transporte, un proyecto aprobado por el Ejecutivo anterior y que el Gobierno de López echó abajo a mediados de junio pasado. Ayer mismo empezaron a reunirse para confeccionar una hoja de ruta que comienza por contactar con colectivos de todo tipo, "juveniles, culturales, de tiempo libre, de jubilados, etc. A ver quién más se quiere unir en apoyo al tranvía. Queremos explicar bien al ciudadano por qué estamos peleando, porque pensamos que siempre ha sido mal explicado. La gente ha entendido que tiene que ser una cosa o la otra, y pueden ser las dos", aclaraba Pedro Castañares, de la Asociación de Vecinos del Peñascal.
Gasco dejó claro que su departamento no tiene intención de acercar el tren ligero desde La Casilla hasta la calle Gordoniz, bajo la autopista, trazado que fue anulado. Pero querían conocer la opinión del Ayuntamiento. Representantes del Consistorio con el alcalde y la teniente de alcalde a la cabeza, Iñaki Azkuna y Julia Madrazo, les recibieron a ayer y apoyaron su reivindicación: Sí al metro, sí al tranvía.
Su finalidad ahora será recoger firmas que presentarán al Gobierno vasco, a pesar del rechazo radical del viceconsejero, que les advirtió de que "aunque reunierais 20.000 ó 25.000 firmas a favor del tranvía, nosotros no lo haríamos". Pero no va ser suficiente para parar a estos vecinos que representan a las 27.000 personas que se verían beneficiadas por la puesta en marcha del tren ligero. "Vamos a hacerlo, aunque nos hayan dicho que ni por esas habrá tranvía", decía convencido Castañares. Quieren demostrar que "no sólo hay vecinos que dicen que no al tranvía, sino que hay otros que dicen que sí. Sólo han preguntado en la parte de los que han dicho que no", afirma el representante vecinal. También se dirigirán a los representantes del resto de partidos políticos porque "hay que hablar con todos". Castañares cree que "tenemos que pelear porque entren las dos cosas, metro y tranvía. Pero las dos", explicaba también Francisca Redondo, de la Plataforma Vecinal Urecirlaza.
http://www2.deia.com/es/impresa/2009/09/22/bizkaia/herrialdeak/598054.php
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