El Gobierno vasco ofrece al Ayuntamiento de Bilbao la gestión conjunta del tranvía

En el proyecto que manejaba el Gobierno de Ibarretxe, el trazado del tranvía discurría por Gordoniz.


Plantea un modelo de colaboración, «común en Europa», en respuesta a la exigencia municipal de retomar el plan del metro ligero en Rekalde

Las primeras fricciones entre el nuevo Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao viajan en tranvía. Días después de que el Consistorio exigiese al Ejecutivo autónomo que recupere el proyecto para llevar este medio de transporte a Rekalde -en el pleno del jueves se aprobó una moción con los votos de PNV y EB-, el gabinete de Patxi López ha respondido al plante municipal con una propuesta: «Con toda nuestra buena disposición, ofrecemos al Consistorio la gestión compartida del tranvía», señala el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco. «Si el Ayuntamiento quiere más, un modelo de cooperación entre las dos instituciones le permitiría codecidir», indicó.

Este ofrecimiento es un arma de doble filo: daría potestad al equipo de gobierno local para influir en las decisiones sobre el tranvía -incluido su trazado, que actualmente es el centro de una polémica vecinal-, pero también «la obligación de gestionarlo», recuerda Gasco. «Si realmente Azkuna tiene tanto interés, dispone ahora de una buena oportunidad. Además, estamos hablando de un medio de transporte exclusivamente urbano y lo lógico sería que trabajásemos juntos», justifica. En defensa de este planteamiento, el viceconsejero señala que este modelo de cooperación es «común en otras ciudades europeas», por lo que, a su juicio, no se está poniendo sobre la mesa una invitación descabellada. «No, no es nada extraño», asegura. Incluso, según avanzó, si en Vitoria el equipo de gobierno local manifestase «las mismas demandas», no habría problema en poner a su disposición esta misma posibilidad. Además, señala que, sin ir tan lejos, en Vizcaya ya hay exitosas experiencias de colaboración institucional en transportes. «Ahí está el metro, con la Diputación y el Gobierno vasco detrás. Y no pasa nada», destaca.

Así, la pelota pasará ahora al tejado del Ayuntamiento. «Esto permitirá comprobar si a Azkuna le interesa tanto el tranvía o si por el contrario sólo quiere utilizar este asunto para hacer oposición al Gobierno vasco, como dicen algunos -señala-. Es que el alcalde exige mucho a los demás, pero él no se aplica la misma medicina». De hecho, según afirma, aunque en fechas recientes el Ejecutivo autónomo se ha reunido por diferentes motivos con el regidor, éste no ha aprovechado los encuentros para abordar el asunto que, sin embargo, se convirtió en el tema estrella de la última sesión plenaria.

Sin pedir «una reunión»

Julia Madrazo, la portavoz de Ezker Batua -que en el pleno acusó al equipo de Patxi López de «pasar el rodillo en toda regla» y añadió que el debate sobre el tranvía «está en la calle»- tampoco escapa a las críticas de Gasco. El viceconsejero recela del interés que ha manifestado sobre la necesidad de retomar el proyecto del tranvía que en su día diseñó el gabinete de Ibarretxe y cuyo trazado pasaba por la céntrica calle Gordoniz: «Es una pena que, si le parece tan importante, no haya pedido ni una reunión con nosotros. Pero, bueno, respetamos todas las posturas».

El viceconsejero quiso aclarar, además, que algunas de las informaciones vertidas durante la sesión plenaria son inexactas y que obedecen al «desconocimiento» o a intenciones «partidistas». En este sentido, mencionó una de las intervenciones del concejal delegado de Circulación y Transportes, Ibon Areso, quien afirmó que el tranvía, tal y como estaba concebido el proyecto inicial, podría llegar al barrio «para finales del año que viene». Un argumento al que se han agarrado como a un clavo ardiendo los vecinos que piden este medio de transporte, a los que les urge contar con conexiones que mejoren de forma rápida y efectiva los enlaces de la zona con el centro. «Esos plazos no son reales. Quizá Areso no conoce bien las obras que se hacen en Bilbao. En el caso de que el tranvía fuese hasta Rekalde, sería imposible que llegase antes de dos años debido a las dificultades de las obras que Bilbao Ría 2000 realiza en la línea ferroviaria a la altura de Basurto y a la creación de las conexiones necesarias», explica Gasco, quien también matiza que no es cierto que el suburbano vaya a tardar una década en llegar al barrio, tal y como sostienen los partidarios del paralizado plan del tranvía para justificar sus reivindicaciones. «Si todo va bien -avanza-, en seis o siete años estaría finalizado el metro».

CRONOLOGÍA

12 de junio de 2009: La Consejería de Transportes anuncia que el ramal de tranvía hasta Rekalde, impulsado por el gabinete de Ibarretxe, no verá la luz.

18 de septiembre de 2009: Vecinos favorables al trazado original del tranvía se reúnen con responsables del Gobierno vasco. La cita es tensa y los medios de comunicación se hacen eco de ello.

24 de septiembre de 2009: PNV y EB hacen valer su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Bilbao para aprobar una moción que exige al Gobierno vasco retomar el abandonado plan de llevar el metro ligero a Rekalde.

http://www.elcorreodigital.com/alava/20090929/vizcaya/gobierno-vasco-ofrece-ayuntamiento-20090929.html